jueves, 27 de diciembre de 2012

HUELLAS EN EL CAMINO

Recorriendo otros caminos
encontré el mío
sufriendo con otra historia
armé la mía
soñando amores inmortales
mate el nuestro
armando día por día
toda mi vida.

Miré las huellas dejadas
desconocidas,
la ira y la agonía
de aquellos días
el fuego consumió todo
hasta la herida
hasta la sangre seca, pegada
espesa, engullida.

Llego el sosiego a mi paso
a mi guarida,
nada perturba el sendero
que liso y llano
me abro por esta jungla
de frío y llanto.
Mis ojos en el camino
sin final consumado.






viernes, 21 de diciembre de 2012

LO BUENO DE LA VIDA

La balanza se ha inclinado
por lo bueno de la vida
por momentos compartidos
por sentirme otra vez viva.

Por la gente que me quiere
por palabras que me animan
por las manos que se extienden
que me privan de caídas.

Por la música en mi boca
por el sol que me ilumina
por las letras de mis manos
por lo que toca en mi vida.

Habrá mejores, seguro
pero esta es la vida mía
no anhelaré la de otro
y aprenderé mientras viva.



martes, 18 de diciembre de 2012

AMOR QUE DOLOR CAUSASTE

Amor que dolor causaste
herido de muerte,
se devale
tan hondo acertaste
al corazón tu alfanje
vadeando hasta el alma
tiñéndola en sangre.

Amor que la voz callaste
enmudeció la esencia
se privo de azahares
llorando la ausencia
viviendo en pesares
amando recuerdos
que ya nada valen.

Amor que de heridas sabes
sabes donde duele,
tanto de mi sabes,
tanto que debieras
estar al tanto
cómo hacer ahora
y sofocar el llanto.





viernes, 30 de noviembre de 2012

CUANDO LLEGUE MI HORA


Cuando llegue mi hora no podré decir
que la vida escurriese sin demora
que deje pendientes momentos que vivir
porque me falten días, más horas.

Cuando llegue mi hora no diré
que no pude amar o ser amada
que quedaron palabras, no diré,
pues entre versos las dije, confesadas.

Cuando llegue mi hora, esa vez,
no me llores o creeré que mal me amabas
que te quedaron caricias sin ceder,
que quedaron besos y callaste palabras.

Cuando llegue mi hora cuéntame
que mis hijos tienen ya quien los abraza
que la casa vacía quedará
aunque en cada umbral veas mi cara.


martes, 4 de septiembre de 2012

EN LA TRAMA

Podrían llamarse vidas paralelas, o tiempos paralelos, o épocas, o algo que es igual, idéntico, pero que nunca van a unirse, ni a tocarse.
Algo tan injusto como la justicia de la geometría. porque si alguna vez se animaran a surcar el abismo multidimensional, sería una transgresión a las leyes y no sólo de la matemática o la física, sino de la línea esa imperceptible, ineludible, la temporoespacial.
Sería una transgresión a la física cuántica o una adaptación de la teoría de las supercuerdas, donde encontrarían la dimensión exacta para traspasarse, para fusionarse, para rosarse si sentirse, sin escucharse, sin verse, pero estando en una de todas las posibles dimensiones, en una sóla dónde los ejes existenciales no son x o y, ni siquiera z.
Los ejes son otros, desconocidos, pero tan precisos que alcanzan a generar una chispa de vida, alcanzan a encender el fuego que nos une más allá de la efímera existencia.


viernes, 17 de agosto de 2012

CLAMANDO AL CIELO

Pidiendo la nueva vida
con brazos clamando al cielo
la indiferencia se escurre
encharca en su raíz, el suelo.

El viento pasa a su lado
ni lo nota, pasa presto
solo aminora su paso
sintiendo rasgar su velo.

Áspera quedó su corteza
escarpada de frío y años,
tal vez no llegue a la aurora
que le devuelva el verano.

Le hiere el olvido el alma
ya nadie busca su amparo,
la alondra buscó otro abrigo,
llora su savia brotando.


miércoles, 15 de agosto de 2012

PÁGINA EN BLANCO

Otra vez mi página en blanco
vacío de poesía, de prosa y canto
denme los colores, que vayan pintando
que alegren mi día, voy a intentarlo.

Azul para el cielo, aunque esté nublado
para aguas profundas, para mares bastos
para el infinito engendrando estrellas
en la noche obscura, que vuelva el encanto.

Verde en la espesura de la hierba fresca
camino descalza, se mojan mis penas
extiendo mis brazos como ramas nuevas
la esperanza brota, me confundo en ella.

Amarillo el pétalo de la suave rosa,
condena a traición, mil voces denotan,
sucumbe a la luz, desnuda la sombra,
brillan las palabras, devuelvan la gloria.

Rojo para el fuego del amor intenso
de los corazones que amándose a pleno
pasaron sus días y hoy los cubre el hielo
para que se fundan en un sólo verso.


miércoles, 8 de agosto de 2012

YA NO QUIERO

Ya no quiero saber si esos suspiros
son la brisa que se escapa de tus labios
por el tiempo malogrado de las horas
y que se nos escapó sin ser vivido.

Ya no quiero saber si la distancia
se nos hizo carne propia, amarga
entre espacios que lento se arrugan
compilando los días en nostalgia.

Ya no quiero saber y no pregunto,
temor a descubrirme en lo profundo,
de un gemido arrebatado dela historia
doloroso, marcó un andar en sombras.


domingo, 15 de julio de 2012

VENENO

De a poco se va ganando
navega por el plasma
invadiendo cada espacio
infectándose hasta el alma.

Va penetrando la mente
convenciendo a la razón
se evaporen las excusas,
ya se acerca al corazón.

Si el cuerpo se desvanece
se detiene la afección?
Si se apaga la conciencia
se borrará el dolor?


lunes, 9 de julio de 2012

PARA COMPENSARTE

Por la falta de mi tiempo, tu agonía
por las dudas que genero, mi ironía
por mis manos que no llegan a caricias,
por mi risa que no ves, cuando me miras.

Por palabras que se quedan en distancia,
por sentires que nos brotan y no alcanza,
por la luz que te despierta cada día,
por el frío de la noche que me abraza.

Por la espera que agiganta la nostalgia,
por las horas que me buscas y te ensañas,
por relojes que se acumulan y desbaratas,
por las hojas de almanaques que desbandas.

Por todo ello es que quiero compensarte
por todo eso es que vuelvo a enamorarme,
por tantas cosas bellas, hoy quiere regalarte
mi vida entera, que sin tí, ya nada vale.


jueves, 21 de junio de 2012

COTIDIANO


Mi sueño tiene por bello el sabor de lo cotidiano.
Te espero, como siempre, en mi espacio preferido
el de los aromas y sabores,
el de la claridad del día
en el que entran los sutiles estertores del crepúsculo,
filtrándose en cejo
sacudiendo su estallido último en el pavimento.
Reflejo que reluce  otras formas
fraguando  oscuridades hacia el cielo.
Ese es mi refugio y allí te espero.
en el breve itinerario surcado en las  baldosas
que va de la cocina, a la mesada y la heladera.
Allí sumida en cada ingrediente
en cada sabor, en cada fruto de esta tierra.
Poniendo en cada espacio la precisión del corte,
la confianza de la mano que adquirió experiencia.
Agregando en cada uno parte de mi.
Entran en ese cuenco, junto a los vegetales frescos,
la frescura que te doy  cada día.
Con las semillas que desgrano sobre ellos,
desgrano mis nobles sentimientos.
El ingrediente más sabroso, la carne,
primero sellada a fuego enérgico,
del mismo modo que he sellado tu vida con la mía, a fuego fuerte…
Pero ahora la estoy trozando,
como cuando nos amamos,
me doy por entera, pero de a poco.
Ya se amalgama todo en la cocción
es momento de perfumarlo
con hiervas del jardín, sencillas como yo.
Romero, tomillo y un toque de yerba buena.
Al aclararlas, el aroma comienza a soltase por mis manos
invadiendo el espacio… y mi instinto se eleva…
Me sorprendes así, sumergida entre aromas,
en un carnaval de sentidos expuestos,
rodeando mi cintura con tus brazos
robándome los vapores quedos en mis mejillas y me susurras al oído
-¿todo está así de bueno?- y sonrío.
Mientras me acompañas por el surco frecuentado, colgado a mi cintura.
Te pones el delantal que hace pareja con el mío
para darle el toque final, el del sabor…
elijes los condimentos más gustosos,
 que insinúan mis manos acompañando las tuyas.
Ahora yo acompaño tus movimientos por la estancia.
Ya falta poco, extingo la llama para que termine de cocerse en su jugo.
Rodeo con mis brazos tu cintura y zafo el nudo quitándote el delantal,
dejando ver la camisa y pantalón que sacaste del ropero esta mañana.
Es tu turno, pero te demoras y finges que se atoran tus manos con el nudo
mientras me besas…
Mi vestido amplio de algodón, algo escotado
se ajustaba a mi cuerpo sólo por las cintas a la cintura.
Ya no están y la soltura enreda tus manos sin saber bien
por dónde lograrás desenfundarme.
Y en ese cálido recinto, entre vapores, aromas y un estampido de luz
me amas, como a diario, pero distinto, como un episodio único,
 irrepetible, incomparable.
Los rayos dibujan arabescos en el espacio tramado de humedades,
de vapores inconsistentes que circulan el vacío,
que bailan a nuestro ritmo
inventando notas nuevas en el pentagrama cotidiano de la vida.



AVE EN LIBERTAD


Nació al calor de su madre, en su jaula.
Sus primeros saltos, sus primeros silbidos allí resonaron.
A poco de eso, se sintió dueña cuando a otra jaula la pasaron. Feliz  trinaba en las mañanas y con el paso de las horas, el canto silenciaba.
Después hubo otras voces, otros rostros y otras manos la cuidaban y el ave radiante siempre cantaba.
Pasó de una cárcel a otra, cada vez más bella, cada vez más sola.
Cantó sinfonías preciosas, hasta notar su verdad.
Todo lo dio y nadie se animó a darle lo único que necesitaba.
Un día gris, amaneció la tristeza en su celda. Las plumas breves se soltaban con el viento, el pico cerrado y los ojitos abiertos…
Ahora es libre y canta en el cielo.
Qué pobres los hombres que no entendieron que al dejarla libre, ella volvería, que nunca se iría su cantar eterno.


jueves, 24 de mayo de 2012

REGRESANDO

Perdida,
emboscada en la realidad de mis días,
pegada a la telaraña de la rutina
y espiando al descanso por la hendija.

Agotada,
elucubrando las horas que me faltan,
acrecentando espacios que no alcanzan
y de mi sueño, las horas avasalladas.

Alejada,
viviendo experiencias a distancia,
sumando, para que no me falte nada
volviendo, a las raíces aferrada.


martes, 24 de abril de 2012

VOLVER

Lo creyera una traza lindera,
no sé cómo regresar
falta de práctica, diría
busco el cero y volver a intentar.

Lo aprehendido se hace carne
un paso, luego otro más
mirando siempre adelante
dejando muletas atrás.

Tomé por la ruta más larga,
en la vida no sirve ahorrar
ni tristezas, ni alegrías
para vivir de verdad.

Se hizo largo el recorrido
para llegar una vez más
al lugar donde quedé atorada,
no se cómo volver a amar.

lunes, 23 de abril de 2012

QUE NOS DUELES TANTO

Tierra bella, apartada
gélido viento en la cara
en pieles tersas, azoradas
almas mudas, desoladas.

Hacia esa tierra partieron
embravecido el ánimo
de palabras escupidas
y en esa tierra encontraron

luces rasgando la noche,
gritos ahogados en llanto.
Eran niños, mis hermanos
fueron héroes sin buscarlo.

Los ojos quedaron abiertos
buscando en el cielo amparo.
Hallaron negligencia y sangre
y en esa tierra quedaron...

Tierra que nos hiede a mentira,
rostros húmedos, pocos años,
inocencia, poder y avaricia.
Malvinas, que nos dueles tanto.

sábado, 24 de marzo de 2012

CUANDO FALTE LUZ

Apréndete mi rostro con tus manos
para cuando falte luz a nuestros ojos
ya porque la apagues para amarnos,
ya que la vida nos deje sus despojos.

Apréndete mi cuerpo con tus labios,
el sabor de mi piel quede en tus manos,
se eriza en la distancia, a poco espacio
y halla calma al calor de tus brazos.

Enséñame a colmar el lugar de tu ausencia,
abrazo infinito de almas que se anhelan
en acierto efímero castigado de tiempo,
en una cita eterna más allá del destino.

miércoles, 21 de marzo de 2012

ENTRE TANTO...

El viento sopla
ondeando voluntades
aferradas de zarcillos indelebles,
de catáfilas que se rasgan
por su beta más delgada
abandonando el simiente indómito
al que por mucho
se asió con férrea vehemencia.

La lluvia cae
diluyendo recuerdos,
licuándolos con la espuma
del lodo en que los sepulta,
evaporándolos en los rayos
del sol que siempre sale
postrero a la tormenta,
para llevarlos a ser nube.

El día surge
en la bocanada colorada
que se alza más allá del horizonte,
en el hoy que después será mañana,
en la hora que más tarde será noche
y se recicla
con el día que acontece
y con el tiempo que se pasa.

Y entre tanto, sigo aquí,
invisible a tu mirada
como una transparencia que tus ojos traspasan
adherida a tu silueta, sin poder soltar amarras.
Mi voluntad arrasada por el viento,
rescatando recuerdos, cada vez más lejos,
abrigándome en mi esencia
mientras el tiempo pasa...

martes, 6 de marzo de 2012

UNO, DOS TRES...

Uno, dos tres...
Puedo darle mil vueltas
y no lo entendería.

Cómo es que la noche
se escurre entre quietud y silencio
y hay oídos que, cerrados, no escuchan
los gritos que acontecen en desvelo.

Cómo puede la sonrisa
congeniar con la mentira
y no pierdan la luz de inocencia
los ojos que las digan.

Uno, dos, tres...

Cómo puede el que agoniza
arrastrase por la vida,
casi como sin vivirla
absorbiendo de su entorno la energía.

Uno, dos, tres...
Puedo darle mil vueltas
y no lo entendería.

sábado, 3 de marzo de 2012

MARIPOSAS EN EL AIRE

Dejaré volar las mariposas.
Es bello el entremezclar del arco iris a su paso, podría igualarse al aroma de un convite de frutas frescas en verano, pero con la liviandad tibia de la primavera.
O cuando se posan en las flores...
Sólo ahí puedes reconocer sus tonos vivaces, como en un enjuto vitreux, rebozado en polvo de estrellas...
Qué agraciadas y delicadas son.
¿Será por eso que hay gente que dice sentir mariposas en la panza cuando saben de buena tinta el amor?
¿Qué será eso? Me lo pregunté tantas veces.
Hasta que lo acaricié una vez, y así se sienten.
Esas mariposas que aprecié una vez revoloteando en mi vientre, se mudaron a mi cabeza y a veces el batir de su aleteo atormenta mi percepción.
Por eso dejaré volar las mariposas, para anestesiar mi mente.
Después de todo, es hermoso descubrir mariposas en el aire.

jueves, 1 de marzo de 2012

POR UNA VEZ

Por una vez las cosas
quedarán sin destino,
tú en tu poblado mundo,
y yo en el mío.

Por una vez las cosas
tomarán su camino
con sueños apartados,
con proyectos ya vencidos.

Como todas las cosas
que dejamos de camino,
lo que habíamos soñado,
lo que nunca fue vivido.

Lo que quedó para siempre,
lo que se calló y no se dijo,
lo que nunca pronunciaste
y aún así, no tendrá olvido.

miércoles, 29 de febrero de 2012

DETRÁS DE LA PUERTA

Titubeó un momento, parado frente a la vista de madera que lo separaba del cuarto.
No podía discernir entre sueños, recuerdos o vivencias.
Se decidió a entrar y  empujo la vetusta portezuela que cedió a su voluntad, chirriando las desaceitadas bisagras su queja al desuso.
Una bocanada de madera húmeda y polvo mordió su cuerpo, tragándolo en su interior.
Recorrió a tientas la estancia hasta la ventana. Descorrió lentamente las pesadas cortinas para no evaporar las partículas del tiempo acumuladas en ellas.
La luz hirió la habitación y destelló en su memoria. El sol asiéndose del espacio le imprimió vida.
Cada rincón se convirtió en un escenario invadido de recuerdos.
Se acercó al escritorio, repleto de papeles mal acopiados, tal como los había dejado, algunos lápices por encima, la computadora estropeada, todo con un tono blanquecino flotando en su extensión.
Se agachó a recoger un papel con una mancha de cinta adhesiva que, por supuesto, ya no servía, sólo quedaba la mácula amarillenta.
Al verlo quedó azorado. La imagen de aquella mujer en el dorso del papel cobró vida en su mente.
Digito su nombre en el maltrecho teclado casi en un acto autómata y el balbuceo escapó como suspiro entre sus gruesos labios llamándola.
Cerró los ojos para perpetuarla de cuerpo entero y al instante percibió un aroma fresco a flores de primavera.
Si, era ella, la que había atesorado en sus brazos, en ese mismo lugar decorado amorosamente.
Visualizó su cuerpo, casi de su misma talla, moviéndose con gracia a su alrededor, posando las manos en las suyas, guiándolo, a veces en la escritura, a veces recorriendo su cuerpo y otras besaba sus manos dándoles libertad como a una suelta de palomas...
Ese era su refugio, el de ambos.
Allí se habían aconsejado, amado y consolado.
Allí se esperaban al final del día para compartir lo vivido sin el otro, para parar las horas.
Allí se invitaban, como en una ceremonia, a desnudarse las almas.
Habían soñado y vivido juntos y ahora él la estaba recordando, parada junto al umbral, viéndolo marcharse por la senda trasera...

miércoles, 22 de febrero de 2012

PERFUME EN LOS DEDOS

Me llevé tu perfume en los dedos
el balance acompasado de las almas,
complicidad que renace de otro tiempo,
la cadencia del sonido que se apaga.

Quiero verme tu rostro en el espejo
la sonrisa que modelas en mi cara.
Escuchar el sonido con que muevo
mi paso, acomodado a tu pisada.



LLEGADA LA HORA

Llegaba la época, lo anunciaban el trino de las aves y la calidez de la luz que desnudaba las sombras del invierno.
Ya era la hora, cuando comenzaron a dibujarse finos hilos en abanico, blanquecinos al principio, casi sin vida, pero escondiendo en su sabia toda la vida venidera, trayendo desde lo más profundo de sus entrañas, el grito de esperanza, esbozo de germen de una nueva generación.
Con cada milímetro creciente del ángulo de luz, los brotes florales queriendo alcanzarlo, llenándose de ardor hasta su extremo, esbozando más allá de los sépalos, manojos de rojos corazones.
Uno por día, fueron despuntando, en dirección centrífuga, como si en su centro resguardaran la verdadera esencia.
Para cuando cuajó en beso abierto el fruto, ya las primeras flores habían llegado a tierra a dar nueva vida.

miércoles, 8 de febrero de 2012

A DOS AGUAS

A dos aguas,
como las cubiertas de las moradas
mirando a dos puntos cardinales
opuestos.
Con dos vistas,
por una recibiendo fulgurante a Febo
por la otra dejando escapar la luces
póstumas de vida.
A mitad de camino,
un sendero nítido, consabido
y otro que parte difuso
hacia el horizonte.
En dos tonos,
blanco luminoso a un lado
oscuro, negro y cerrado
al otro lado.

Pero los grises...
también existen,
caminan junto a mí
por la cornisa.

viernes, 3 de febrero de 2012

NOCHES DE MAR

Caminas por las curvas
zigzagueantes de la arena
desperdigada y húmeda,
acoplada a mi silueta.

Como ola brava irrumpes
arremetiendo en mi costa,
hundiéndome las orillas
dejándome espumas rotas.

Sabor de sal en vapores
desprendidos con la bruma
apegado en los rincones
abrazados por la luna.

Cristales de sal y arena
dejaron ardor y bronce,
con brillo de sol de auroras
en mi rostro y en mis noches.

SOMBRA DE TU ALMA

Vago buscando la sombra
de tu alma en el vacío,
pero el vacío está lleno
de sombras en el olvido.
Almas que olvidaron todas
cuanto alguien las quiso,
almas que se despeñaron
para alcanzar su destino
de sombras, sin luces de aurora
sin perfumes, sin paisajes, sin trinos
sin una luz de esperanza,
entre oscuros remolinos.
Busco al menos la sombra
de lo que eras, de lo que fuimos.

TRILOGÍA DE LOCURA - III EN CASA

El toc-toc en la puerta la irritaba. Cada voz del otro lado de la puerta era una irrupción, un volver a empezar.
No, no quería abrir la puerta, ni comer, ni hablar con nadie, sólo quería que la dejaran en paz.
Y volvió...
Esta vez recordó cuando su madre le contara cuando eligieron su nombre "Sara", Acosta de apellido paterno. Siempre primera en la lista, primera para las lecciones y para todo.
Pensó que si su apellido hubiera sido otro y en lugar de empezar con "A" hubiera principiado con l, m o z, muchas cosas hubieran sido distintas.
Pensó en otras posibilidades, si en lugar de ser la hija mayor de tres hermanas le hubiera tocado ser la del medio o la menor. De ser la del medio, acaso se hubiera casado con su cuñado, sonrió y rechazó la opción.
De ser la menor tal vez ni se hubiera casado, aplazando compromisos y disfrutando los beneficios de quedar en la casa paterna, sin apremios.
Era probable que hubiera incursionado en otros estudios, prefiriendo una carrera más humana en lugar Ciencias Económicas.
Y prosiguió en esa dirección, cotejando la posibilidad de conocer algún espíritu aventurero, impasible, como el suyo.
En un fogonazo de realidad, cayo en la cuenta, ya nadie la molestaba, parecía que en un gran acto de comprensión la desligaron de sus obligaciones.
Alguien se había tomado el trabajo de limpiar y reacomodar su cuartito, seguramente mientras dormía.
Hasta habían contratado a una muchacha agradable que, sin molestarla, le alcanzaba rutinariamente la bandeja con alimentos y el medicamento que le recetó el médico.
Se sintió descomprimida sin tener que correr tras las manecillas del reloj, sin colas exasperantes, sin lista de faenas, sin papeles pendientes...
Al fin podría tomarse un tiempo para ella.
Apreció el cuarto, que ahora le resultaba más espacioso, con más luz.
Debajo de la ventana una mesita con hojas en blanco y una lapicera que no sabía cómo llegaron allí. Se acodó contra la ventana y decidió escribir una nota a su familia que decía:
Querida familia, se que han estado preocupados por mi forma de actuar últimamente.
No se preocupen, no es nada en contra de ustedes, cosas mías que tengo que resolver.
Gracias por entenderme, por reacomodar el cuarto y por poner a alguien que se ocupa de los quehaceres y de mí.
Estoy mucho mejor, más tranquila. Estoy en casa, me siento feliz. 
                                                                                         Sara.
Cuando entro la muchacha agradable con su chaqueta celeste, le entregó la nota sin decir palabra.
La muchacha le retuvo la mano por un instante, como si intentara llevarla a otra parte...
Le devolvió el gesto con una sonrisa, antes de sumirse nuevamente más allá de los límites de la razón.

jueves, 26 de enero de 2012

TRILOGÍA DE LOCURA - II TURBULENCIA

Habían pasado unos meses desde su balance y hasta ese instante creía haberse desecho de ese pensamiento que en otros tiempos pudo llegar a paralizarla. 
Siguió sumando uno a uno los días en su vida, viviéndolos apresuradamente algunos, otros parecían eternos.
Por momentos percibía extrañas sensaciones, imposibles de traducirse en palabras, algo así como una falta, un vacío, una ausencia… ¡Qué locura siquiera imaginarlo! Tenía todo cuanto podía pretender, ni mencionarle semejante estupidez  a sus amistades.
Sonrió para sí entreviendo las caras de “algunos” de esos que había decidido alejar de su vida. Pero los que estaban ahora seguro tampoco podrían comprenderla, si ni siquiera podía explicarlo.
Sara ordenó pausadamente su escritorio antes de irse a su casa, como todos los días, pero hoy parecía en cámara lenta. Devolvía los lápices y lapiceras al organizador de la esquina, los clips y ganchos en el cajón pequeño del centro, los sellos en sus respectivos soportes, la tinta y almohadilla en el cajón izquierdo, el papel sobrante en el derecho y el abrecartas en forma de espada heredado de su padre en el estuche labrado de cuero. 
Parecía una autómata, en realidad su mente estaba en otra parte, intentando descifrar y resolver esos sentimientos que intentaban gobernar su vida, los que parecían no dar paso a una vida en paz y relajada.
Quería una tregua y terminar con los sobresaltos…
Apagó la computadora y cerró la puerta. Dejó el auto en el estacionamiento y optó por caminar hasta su casa, sin apuros, para ver si el aire fresco lograba reconfortarla.
No era tarde ni hacía frío, pero parecía que hubieran secuestrado a la gente de las calles, sólo los faros de las avenidas lindantes y las luces tintineantes de los negocios ya cerrados iluminaban sus pasos y se dijo que algo no estaba del todo bien.
Cuando llegó consideró que el ánimo en la casa no era el mejor, se había demorado y llegaba a pie. Vio caras de impaciencia, de hambre, preocupación y comprensión.
Decidió no dar explicaciones y resolvió la cena calentando un popurrí que armó con congelados y algo que quedó del mediodía. Se dirigió a la piecita del fondo como cuando se llevaba trabajo para terminar, por lo que nadie sospechó nada extraño.
Lo último que escuchó por el pasillo fue un comentario sobre las nuevas pastillas que le había recetado el médico, algo como que no era para tanto, sólo se trataba de una menopausia precoz.
Puso llave y se aisló del mundo.

martes, 24 de enero de 2012

TRILOGÍA DE LOCURA - I BALANCE

Con la mirada disipada en el horizonte, se internó en sus pensamientos, revisando sus proyectos y logros, y concluyó con la balanza inclinada en lo positivo en el plano laboral. Repasó su vida en familia y sonrió presumida, tenía todo lo que había soñado.
Luego le llegó el turno a sus relaciones interpersonales, repasaba la lista cotejando quiénes estaban, quiénes quería que continúen estando y con quienes quería tomar distancia en esta nueva etapa de su vida.
No es que se sintiera ni mejor ni peor que nadie, sólo que había cambiado, había crecido y en esa evolución interior había gente que la entendía y gente que no, sólo eso.
Por un momento su mirada se empañó o eso pareció al menos, pudo ser la bruma del mar que comenzaba a confundirse entre las siluetas de la tarde, pudo ser el mismo reflejo confundiéndose en el espejo de sus ojos, o pudo ser algo que emergió desde lo más profundo de sus pensamientos, algo que surgía cada vez que "hacía balance". Las cuentas no cerraban... las heridas tampoco.
Volvió al recuento y sopesó todo cuanto tenía en un solo plato y en el otro sólo ese pensamiento que solía invadirla.
Al parpadear, dos gruesas gotas desbordaron desde el azul de sus ojos, se desprendieron rodando por sus mejillas y cayendo pesadamente del lado del ese pensamiento inerte y comprendió. Era ella quien alimentaba ese recuerdo, ella misma quien le permitía asomarse cada tanto, ella era quien le daba vida.
Escuchó voces de gente conversando que se aproximaban y hurgó en sus bolsillos para encontrar un auxilio con que enjugar sus lágrimas. Se aseguró de enfocarse en lo positivo, sin duda tenía mucho por qué sentirse más que satisfecha y decoró su cara con una mueca similar a una sonrisa antes de volver su espalda al mundo real y dejar desplomarse por la barandilla del balcón un pensamiento que por hoy no la hostigaría más, al menos por hoy.

AMOR MUERTO

Me acerqué a tu boca
a sentir el calor de tus labios.
Pronuncié un beso
pero tus labios mudos quedaron.
Los rocé apenas
y tu frío me llegó al llanto.
Labios fríos, inertes, labios muertos,
labios que ya se cerraron.

Esos, habrán sido míos
o sólo logré atraparlos
en besos dementes, robados
de labios que nunca me amaron,
de labios que nunca se abrieron,
de labios que calor no me han dado
que nunca gritaron mi nombre,
que no me nombraron llorando.

DESCUBRIENDO CORAZONES

Descubriendo corazones
arriesgando sentimientos,
esperando que la vida
se encargara de los sueños.

¿Cómo puede ser la vida
la encargada de los sueños,
cuando todos los relojes
se atraviesan en el tiempo?

No cuentan días ni horas,
ni minutos, ni momentos,
los sueños no se cumplen
viviendo de los recuerdos.

La vida no se encarga,
la vida la hacemos
arriesgando corazones,
descubriendo sentimientos.