lunes, 12 de mayo de 2014

UNA QUIMERA ENAMORADA


Si encontraste una llave de ternura
como huella perfecta en mi camino
no temas a la fuga de recuerdos
más acércate, a vivirlos conmigo.

Sopla suave, que si hay cenizas
regadas encima, puede que todavía
haya fuego de ese que reaviva
con un dulce suspiro como caricia.

Ha pasado el tiempo de la espera 
de esclavos y de cadenas,
esclavos del silencio
cediendo a un ruego eterno.

Lamento que se ha llevado el tiempo
arrebatado lejos por el viento.
Nada nos lo impide, volemos, gritemos

lo que guardamos en silencio.