Perdida,
emboscada en la realidad de mis días,
pegada a la telaraña de la rutina
y espiando al descanso por la hendija.
Agotada,
elucubrando las horas que me faltan,
acrecentando espacios que no alcanzan
y de mi sueño, las horas avasalladas.
Alejada,
viviendo experiencias a distancia,
sumando, para que no me falte nada
volviendo, a las raíces aferrada.
bienvenida, entonces.
ResponderEliminarQué suerte que vuelves, nunca dejes de hacerlo.
ResponderEliminarUn millón de gracias Patri y Lili!!!
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