miércoles, 31 de diciembre de 2014

ABRIL (cuento)

En la fecha tocaba nuevamente el papeleo, el banco, los impuestos, siempre siguiendo el mismo orden rutinario.
Esperando pacientemente el turno del trámite en cuestión, observaba esos rostros reconocidos a lo largo del tiempo y de las tantas entradas por las mismas puertas. Algunos cambios, de vez en cuando, alguna cara nueva, gente claramente identificada en la línea trasera a los escritorios de atención al público o los boxes. Rara vez la gente trasponía esos umbrales para dirigirse por algún caso especial a otras oficinas más internas o bien cuando la cantidad de clientes superaba las expectativas y se hacía necesaria la atención por parte del personal de la segunda línea de escritorios u otras oficinas. De vez en cuando, algún reordenamiento edilicio o laboral dejaba ver rostros hasta entonces escondidos.
Y ahí estaba Abril, en la nueva hilera de sillas acomodada en la zona de pagos fuera de término. Con su rostro amigable, cálido, cediendo su lugar de ser necesario a personas mayores, siempre con una sonrisa instalada en su rostro.
Sólo cuando  quedaba última, sin nadie a quien ofrecerle su sonrisa, se internaba en su mundo, probablemente haciendo números en su cabeza o quién sabe en qué pensaba.
Después de mucho, un rostro de esos que solían estar en el fondo de la gran oficina compartida, asomó para llamarla y hacerla pasar a otra dependencia. Tras el escritorio, sacó todos los papeles y comprobantes necesarios, ya firmados, con la esperanza de abreviar lo más posible el trámite. Pero siempre falta algo.
Fernando, a pesar de la larga mañana de trabajo, le devolvió una sonrisa al ver el orden de todo el papeleo que llevaba y su desesperación por la parte que faltaba –no te preocupes- le dijo, -ya estás acá, ahora si quieren que cierren, vos te vas cuando termines lo que viniste a hacer, tranquila.-
Abril se tranquilizo al ver la buena predisposición del empleado, lo cual era poco usual y más a esa hora! Así que comenzó a poner todos los comprobantes sobre el escritorio, mientras los ordenaba por fecha y él la ayudaba. Sus manos tropezaron sin querer un par de veces, cosa que incomodó un poco a Abril, que ni levantaba la mirada de los papeles, pero sí escuchó una pequeña sonrisa de Fernando, seguida de una disculpa.
Logró acomodar todo y terminar con ese incordio, poner al día el impuesto y relajarse. Cuando se iba, Fernando la saludó diciendo –cuando vuelvas, aunque no estés atrasada, buscame y te hago pasar sin esperar, a cuenta de todo lo que esperaste hoy- y con una sonrisa, desapareció detrás de la puerta.
Al fin todo este rollo tenía una buena consecuencia, conocer alguien “de adentro” es sinónimo de beneficios. Volvió a su casa y siguió con su rutina.
Al mes siguiente, mientras separaba los papeles para la nueva recorrida, recordó el beneficio del que podía hacer uso, a pesar de no ser una persona que le guste sacar provecho de las cosas. Preparó los papeles del mes y se dirigió a la oficina de pagos.
No fue más que entrar a la dependencia que casi junto a ella pasaba Fernando, que tomándola del brazo la condujo a la oficina, detrás de los mostradores. No hubo necesidad de llamar a nadie, ni de exponerse a ningún comentario inoportuno, ya que el caballero en cuestión, con total naturalidad le señaló el camino sin mediar palabra.
Sólo cuando sortearon al personal, se saludaron y comenzaron con el tema de los papeles. Abril se preguntó si había sido casualidad, pero no podía ser de otro modo, o acaso iba a tener tan presente las fechas de cada cliente. Además, era tan amable, que seguro era así con todas la gente. Como sea, a ella no le vino mal y en pocos minutos se encontraba en la calle, libre para disfrutar el resto del día.
Lo mismo sucedió al mes siguiente, aunque esta vez Fernando se mostraba apresurado, lo que aceleró el tiempo y la verdad, le quedó un sinsabor, le pareció un instante, algo se coló en sus pensamientos…
El episodio se repitió mes tras mes, pero Abril, en lugar de sacar ventaja al tema, comenzó a preparase para el efímero encuentro mensual, al que además, trataba de prolongar lo más posible, caminando lento, buscando
lapicera en el fondo de su bolso, guardando los lentes de sol, lo que sea, con tal de verlo un segundo más.
Ya no tenía oportunidad de esperar en la fila de sillas, reconocer rostros, devolver sonrisas y se dio cuenta de algo más, no podía ser casualidad que ese hombre pasara, llegara o saliera cada vez que ella aparecía.
Se decidió por un cambio de look completo, aunque respetando su estilo sobrio, nada llamativo, pero sí algo diferente, algo que lo anime a salirse del diálogo cotidiano. Y así fue. Parecía que Fernando siempre estaba un paso delante de ella, como si lograra penetrar sus pensamientos.
El noto su cambio y no dudo en invitarla a salir para empezar a conocerse. En realidad para que ella lo conozca, porque Fernando parecía saber demasiado de Abril.
Ella ocupándose siempre de sus padres mayores, había dejado atrás los sueños de que alguien pudiera fijarse en ella, más allá de lo que implicaría una relación de las de hoy en día, esas que no van más lejos de un par de salidas. Alguien que notara lo especial que ella era, que encontrara y sacara a la luz su esencia, alguien con quien compartir y complementarse, alguien que pudiera decirle un millón de cosas con sólo mirarla. Así que aceptó, después de tanto tiempo, qué podía perder compartiendo una salida con un hombre apuesto y amable.
Salieron y no fue la única vez. En cada salida Fernando iba detallando cada descubrimiento que había hecho de ella, cómo la observaba desde más allá de la segunda hilera de escritorios desde que lo pusieron en esa oficina compartida. Desde entonces todo fue esfuerzo para llegar a un mejor puesto, para tener su propia oficina, para llegar a tener acceso a ella que seguía sin notarlo. Y cuánto tiempo necesitó para animarse a cambiar el tema de conversación e invitarla a salir. De hecho, el cambio de Abril, apresuró el momento, pensando que tal vez esa amable mujer podía haber conocido a alguien.
Después de tantas confesiones sucesivas, Abril pensó que alguien por fin se había tomado el trabajo de conocerla como ella ya no esperaba, como ella merecía.




sábado, 11 de octubre de 2014

SOY



Soy el viento huracanado
que se escurre, se cuela
por la hendija de tu alma
robándose tus sentidos
por debajo de tu piel,
dejándote estéril al dolor.

Soy, el mismo viento
que despoja tus ausencias
colmándote a cambio
con bálsamo de pasión
infértil para otros,
fecundo a mi corazón.



viernes, 3 de octubre de 2014

DEBIERA...



Tomarme unos minutos para hacer,
aunque sea, un breve raconto de mis días,
mirando por encima de mis hombros,
más no por altanera ni altruista,
sólo por hacerlo a la ligera y sin decoro.

Ahora, mientras el viento sopla locamente
intentando acallar mi sondeo con insomnio
se retuercen cerraduras, ruidos morbos,
queriendo arrebatarme de ese modo.

Debiera hacer un alto en estos días
que de tanto trajín me asoma enojo,
destiempo, olvido y rebeldía
de todo lo que pierdo por la prisa
de llegar de cualquier modo.

De llegar a dónde, cuál carrera,
si los días son iguales para todos.
Veinticuatro horas dicen los relojes,
veinticuatro, igualitas para todos.

Pero entonces, dónde está la diferencia
será al transitarlas y en qué modo?
Hasta dónde llegaremos, cuál la meta?
Sin correr igual se llega donde todos.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

MI BOCA


Dibujando tu rostro en mi almohada
queriendo atrapar, aunque más no sea, tu mirada
arrancándote los sueños de tu cama
ahogando mi boca en tus labios atrapada…


martes, 9 de septiembre de 2014

DESVELO


Tu rostro entre mis manos,
quién podría
tus labios en los míos,
qué ironía.
Poder
llegar a complacerte
quedarme
viviendo tu presente.
Caminas los pasillos
lentamente,
desvelos
que se enredan en mi mente.
Lujuria de ansiedad
ya conocida
anclándose de nuevo
en mi vida.
Castigo de soñarte
y no tenerte
queriendo
ser tuya para siempre.


domingo, 31 de agosto de 2014

NOCHE DELGADA DE ESTRELLAS


Mi noche delgada de estrellas
de tenues brisas veraniegas
de lumbres que se fugaron
y con una  pequeña luna nueva.

Mi noche de puerta abierta
esperando que aparezcas
midiendo el reflejo por la sombra
que por la entrada oscurezca.

Mi noche de guarda cálida
no deseando que amanezca
demora las horas tardías
para que alcances a verlas.

Mi noche se quedó muda
esperando que amanezca
esperando un nuevo día
anhelando que hoy tal vez vengas.



viernes, 8 de agosto de 2014

POEMAS REGALADOS



A qué mujer no le ha gustado
el más bello poema regalado
si propio o ajeno no es notado
si con el corazón es entregado.

Mujer sería si no siente el halago
de un dulce sonido cortejado?
Dejando el corazón entre los labios
exponiéndose ante todos sin pensarlo.

Dejándose seducir por el embrujo
de palabras y caricias de sus manos,
de miradas que se roban hasta el alma
y nos dejan desvalidas a su encanto.

viernes, 11 de julio de 2014

EN ALGÚN MOMENTO


En algún momento hazme saber
si soy…
el primer pensamiento de tu día,
la lágrima vertida por mi ausencia,
el calor que te envuelve al mediodía,
la ráfaga que lleva tu presencia.
El aire que se esconde entre tus ropas,
el aroma en el envés de tu cuello,
el sabor de la fruta que devoras,
el secreto que guardas con recelo.
La imagen última de tu pupila
colándose en cada pensamiento
arropándose en tus sábanas, furtiva,
soñándote, soñándome despierto.
Es que ¿sabes?
Tú eres para mí todo eso.


lunes, 12 de mayo de 2014

UNA QUIMERA ENAMORADA


Si encontraste una llave de ternura
como huella perfecta en mi camino
no temas a la fuga de recuerdos
más acércate, a vivirlos conmigo.

Sopla suave, que si hay cenizas
regadas encima, puede que todavía
haya fuego de ese que reaviva
con un dulce suspiro como caricia.

Ha pasado el tiempo de la espera 
de esclavos y de cadenas,
esclavos del silencio
cediendo a un ruego eterno.

Lamento que se ha llevado el tiempo
arrebatado lejos por el viento.
Nada nos lo impide, volemos, gritemos

lo que guardamos en silencio.

domingo, 9 de marzo de 2014

ESPERANDO


Esperando lo que no se si un día llegará
esperando a que un paso te atrevas a dar
esperando en la sombra a que llegue la mañana
esperando a que no se canse mi esperanza.
Esperando como siempre me he quedado
esperando con el corazón expuesto, entre las manos
esperando mientras mis ojos tornan de miel a pardos
esperando, sigo aquí, sólo esperando.



jueves, 6 de marzo de 2014

SE ME ACABAN LAS PALABRAS


Se me acaban las palabras.
Como si un payaso se quedara sin sonrisas,
como si un mimo agotara sus gestos 
o al fin su pintura blanca.
Como si al bosque se la acabara el verde
o la suelta arena al desierto.
Como si las estrellas faltaran del cielo
y se quedara sin luna y sin sol el firmamento.
Como si acabaran las vastas playas
y las orillas se frustraran en escarpas,
allí donde confluyen
todas las lluvias de nuestras almas,
efluvios etéreos que cristalizan
al tocar las cordilleras de los océanos,
donde resbalan buscando las orillas.
Pero éstas ya no están, ya no existen.
Así me siento amor cuando no encuentro
ni rastro de ti, de tus palabras.



martes, 4 de marzo de 2014

CON MIS ROPAS BLANCAS


No quiero vestirme de negro,
hace nada compre mis ropas blancas
más el vestirme de ángel
no dejó que no quebraras mis alas.
No quiero buscar mis armas
ni emprender más batallas
pero mi esencia reclama
y me manda elevar el alma.
Mi espíritu se debate
y el interior se revuelve
las tormentas me arrebatan
y la razón no comprende.


lunes, 10 de febrero de 2014

POR CORRER



Por correr tras la luna
por correr tras el sol
por correr tras mariposas
que el viento se llevó.
Por creerme el ombligo
por creerme la flor
por sentirme una estrella
centelleando de amor.
Por correr bajo la lluvia
mi ropa se mojó
como se mojaron mis ojos
al no encontrarte mi amor.
Por correr demasiado
el sendero se angostó
mi cuerpo quedó sediento
y no encuentro razón
para que me hayas dejado sola

delirando con mi amor.


viernes, 24 de enero de 2014

ME DECLARO



Me declaro inocente de quererte,
me declaro inocente de mis besos,
me declaro inocente de caricias,
me declaro inocente en pensamiento.

Te ganaste en mi vida sin quererlo
me recorres por las venas sin buscarlo
si hasta el aire me respiras suavemente
y me late el corazón entre tus manos.

Me declaro inocente de mis versos,
me declaro inocente de mis manos,
me declaro inocente al retenerte
y culpable de amarte tanto, tanto.




martes, 21 de enero de 2014

LLÉVAME EN TU PIEL


Llévame en tu piel,
déjame quedarme entre el ligero espacio
en el bolsillo de tu camisa,
cerca de tu corazón
pero con un balcón hacia tu vida.
Muéstrame las calles que recorres
cargando melodías
a veces grises, a veces rosas
y a veces las violetas
como las florecillas breves de la hierba
por la que llevas tus días.
Enséñame tu espacio preferido
donde te recuestas en un árbol mirando al cielo,
pensando en la distancia que tenemos.
Tráeme de vuelta a tu casa
y cuando caiga tu camisa por el suelo
me zambulliré en tu cama
y ahí te esperaré
para darte calor en la noche.
Y así en la noche y en el día
nos haremos compañía.
Pero llegará el día
que todo nos sepa a poco,
ese día,
déjame mudarme a tu vida…


jueves, 16 de enero de 2014

LOS SAUCES



Ya se siente en el aire
el aroma de los sauces exudando.
No sé si es la lluvia o es el río
que los mecen en leves abanicos.

Con sus brazos vencidos de nostalgia
pareciera quebrárseles el alma,
con sus dedos haciendo remolinos
en la arena y a la vera del camino.

Los rayos pasando por su esencia
transparentan su verde melodía
que deja oírse solamente

a quienes en su sombra yacieron algún día.


sábado, 11 de enero de 2014

AMOR DE NOCHE


Manos vacías,
labios sedientos
tiemblan las hojas
tirita mi cuerpo.
Quiero en tu boca
ahogar mi silencio
beber de tu agua
saciar mi lamento.
Sentir tus latidos
latiendo en mi pecho
en una melodía
armonizando el tempo.
Sentir correr tu sangre
bajo la piel mía
llenándome el vacío
despertar de agonía.
Fundirnos al abrazo
de almas dormidas,
entregarnos la esencia
recobrar la armonía.
Que el tiempo se detenga
que mueran las horas
para que no te vayas,
para que no esté sola.
Sola, queriendo amarte
sólo soñando sola
métete por mis sueños
así ya no me abandonas.
Así yo me iré durmiendo
con la fe de quien evoca
haber amado en la noche,
haber besado tu boca. 


sábado, 4 de enero de 2014

CON LA PUERTA ENTREABIERTA



Dejaré la puerta entreabierta,
la lumbre encendida en la hoguera
no quiero que cierres los ojos
o que me confundas con cualquiera.

A ratos pondré la vista en tierra
para ver por el camino tu silueta,
tus manos y postura por la vida
a verte la codicia por la urgencia.

Subirás la escalera del deseo,
los peldaños de sentires olvidados
he ambientado la estancia con recelo
paso a paso, que vas llegando al cielo.