cada día que no estas a mi lado,
cada día me muero un poquito
y sigo sin encontrar tu mano.
Esa mano siempre abierta
era la de quien amaba,
esa mano salvadora
era quien me rescataba.
Si me olvidas fácilmente
y no vuelves a mi lado
de a poco cerraré mis ojos
y en mis lágrimas me iré ahogando.
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