Si lo que queda en mi alma son cenizas
de tu amor que quemó mi corazón,
no es vano el ardor que reaviva
ese fuego que el viento no ahogó.
Si no hubiera tenido la certeza
de tu amor incondicional hacia mí,
no hubiera cometido los errores
que hace tiempo me apartan de ti.
Si no fuera porque lloro todavía
las cosas que vivimos y dejamos sin vivir,
diría que sólo era armonía
el amor que sentía y tenía para ti.
Ya es tarde y, muchas veces, darse cuenta
deja al alma sin ganas de luchar para seguir,
pero lucho y no pierdo la esperanza
porque sé que un sustituto no te puede hacer feliz.
Si lo que queda en mi alma son cenizas
de tu amor que quemo mi corazón,
no es vano el ardor que reaviva
ese fuego que el viento no ahogó.
Bonita prosa.
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