Tantas veces me he sentado,
tantas veces he podido
encontrar las palabras
para decir a un amigo.
Y por qué se hace difícil
decírtelo de nuevo,
decirte que estuviste
justo en el momento.
Decir que si no estabas
no sé qué hubiera hecho,
quizás no tendría fuerzas
para seguir viviendo.
Decirte que allí estabas,
que tu presencia es aliento,
que eres toda mi razón
para seguir viviendo.
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