Cómo te explico
que sueño todo el día,
cómo te digo
que invade mi alegría.
Una caricia
que hace morisquetas,
una sonrisa
que nace y no me deja.
No me deja que pare de soñar,
no me priva de estas ansias de volar.
No me frena cuando miro para atrás,
ni me cuesta el saber que ya se va.
No mires para atrás,
hay mucho que empezar.
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