PALABRAS DE ADIÓS (Prosa)

Amor:
Cómo puedes mirarme a los ojos, o cómo no te tiembla la voz si sabes que estás mintiendo y sábes cuánto he sufrido ya casi por lo mismo?
Por qué no dejas en paz mis sentimientos, qué quieres lograr, qué esperas de mi? Libérame diciéndome que no espere lo imposible. No quiero llegar al fin de este tiempo para que me digas adiós.
Por qué jugaste conmigo? No, no lo niegues, lo supe todo el tiempo, sólo esperaba que tú me lo dijeras, pero de tu boca nunca salió una palabra, ni en tu mente hubo meditación.
No hay que hurgar muy hondo para conocer los sentimientos de las personas y tú sabías qué sentía yo.
No preguntes cómo lo supe, ni yo misma creía que existiera un "buen amigo", no después de esto, pero sí existe y nunca sabrás quién es porque lo condenarías por tu propio error, ya me lastimaste a mí por ese error, qué quieres ¿seguir fingiendo? Basta, es hora de que pienses.
Quizás ahora se empañen tus ojos porque yo he descubierto lo que tú crías tan bien guardado, quizás te tiemble la voz cuando tengas que hablarme...
Quizás todo esto no suceda, pero, ten la certeza, si llegara a suceder, tendré firme la voz, aunque llore, para darte mis palabras de adiós.