Una puerta se abre,
otra se cierra.
El tiempo deja su estela
se esfuma lenta,
se lleva rostros, recuerdos
junto con fechas
que vuelven año tras año,
después se alejan.
Los nombres se van mezclando
entre hojas viejas
que tienen aroma propio
de tinta seca,
fresca en otros tiempos
de puño y letra,
casi no adivinas quién lo escribiera.
Cierras la puerta pequeña
hay otra inmensa
te atreves, abres y miras,
otra etapa empieza,
otra vuelta de hoja,
otra agenda quieta,
otro adiós en tu vida,
una lágrima queda
en el recuerdo de aquellas
almas inquietas
que cabalgaron tus días
de fruta fresca.
Una puerta se abre,
otra se cierra...
No corras, pero igual sigue,
deja la puerta entreabierta.
Hermoso Poema, reflexión en estos tiempos que vivimos
ResponderEliminarMuchas gracias, es bueno que a pesar del tiempo que lleva escrito resulte tan actual.
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