Cuando la lluvia moja tu cuerpo
y se te escurren los pensamientos
ríos de anhelos viajan sedientos
por los rincones de nuestro suelo.
Llueve esta noche y el firmamento
tu sombra imprime resplandeciendo,
alzas tu rostro, casi en un ruego,
que el mismo agua llegue a mi puerto.
Como la luz, viajera en vuelo,
dos pensamientos que se hacen eco,
que se hacen uno como queriendo
restar distancia, camino y tiempo.
Bendita lluvia, moja mi cuerpo
siento las gotas como tus dedos
que se me escapan por alma dentro
que me acarician, buscan pretexto
para anegarme de mil deseos,
para tenerme por un momento.
Que fantástica lluvia, tus palabras y ella excelente formula de inspiración. Besos
ResponderEliminarEn algunas oportunidades el sólo sonido de la lluvia cayendo nos inspira, nos trae cosas ala mente... Gracias Natalia!
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