Recórreme despacio y sin tropiezos,
descúbreme sedosa entre tus dedos,
encuéntrame el lunar y algunas marcas
que escapan a la vista, en secreto.
Desnuda mi figura con tus ojos,
aprende cada tramo de mi cuerpo,
degusta mi sabor que poco a poco
quedará grabado en tu silencio.
Devuelve al compás de mis latidos
el gemido que escapa con tus besos.
Demórate en saciarte y a mi oído
suspírame tu aliento como verso.
Ámame, sin reservarte nada
que al amarte pongo yo toda mi alma.
Susi:
ResponderEliminarRespondo a tu poema con este poema que escribí ya hace un tiempo. Es un placer estar en blog.
Daniel
I
Mis palabras te desnudan
empujadas
por la ablución
del eros
y dejas los mordiscos
de tus sales
en mis labios;
con cada bocado
nace una flor
en mi esófago,
una
canción siempre
inconclusa
una
metáfora,
que susurro
del óbito
se transforma
en críptico
beso
de Tánatos.
Daniel Montoly
Gracias Daniel! qué bueno! es como hacer diálogos en poesía!
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