miércoles, 21 de marzo de 2012

ENTRE TANTO...

El viento sopla
ondeando voluntades
aferradas de zarcillos indelebles,
de catáfilas que se rasgan
por su beta más delgada
abandonando el simiente indómito
al que por mucho
se asió con férrea vehemencia.

La lluvia cae
diluyendo recuerdos,
licuándolos con la espuma
del lodo en que los sepulta,
evaporándolos en los rayos
del sol que siempre sale
postrero a la tormenta,
para llevarlos a ser nube.

El día surge
en la bocanada colorada
que se alza más allá del horizonte,
en el hoy que después será mañana,
en la hora que más tarde será noche
y se recicla
con el día que acontece
y con el tiempo que se pasa.

Y entre tanto, sigo aquí,
invisible a tu mirada
como una transparencia que tus ojos traspasan
adherida a tu silueta, sin poder soltar amarras.
Mi voluntad arrasada por el viento,
rescatando recuerdos, cada vez más lejos,
abrigándome en mi esencia
mientras el tiempo pasa...

2 comentarios:

  1. Hermoso poema. Dicen que es la carencia, lo que nos falta, el motor por el que escribimos. Besos.

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  2. Gracias Liliana, es así, muchas veces es ese el motor, pero también hay otros, por suerte! Pasa que las alegrías o lo que tenemos en lugar de escribirlas las vivimos y dejamos las palabras para después, como dijo un poeta amigo..."los poetas son escritores de noticias antiguas, pero presentes"... Besos Lili!

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