Algún día lograre
acostumbrarme
a no sentir el vació de tu
ausencia
que a diario me provocas
cuando partes
cuando miro la largo de mi
fecha.
Es entonces cuando empiezo
a extrañarte,
revivo cada palabra y cada
instante
que me diste poco antes de
marcharte
y me envuelve tu amor como
un amante.
Convierto el tiempo muerto
de tu ausencia
en capítulos inconclusos
de entelequia
que se harán reales a tu
regreso,
no demores, así le damos
existencia.
esperar es desesperante... construir en el camino es catàrtico.
ResponderEliminarGracias Patri!
ResponderEliminarque placer poder encontrarme con tus letras.... por supuesto que ya me he hecho seguidor... gracias por visitarme e invitarme...
ResponderEliminarEl placer es mío Seroma, bienvenido!
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