Es un dulce sentimiento
que nació como amistad
que no encuentra las palabras
para poderte contar
que las horas se me pasan
pensando que tu estás
tan cerca de mis sueños,
del camino por andar.
Es tan simple, tan sencillo
que no puedo expresar
ni con mágicas palabras
lo que no puedo ocultar
porque brota de muy hondo
y se expande más y más
en canciones, en palabras
que hasta ti quieren llegar.
Porque tu eres el dueño
de mis días de ansiedad,
de las noches que no duermo,
de las horas que se van.
De las horas que retengo
en mi mente nada más,
se las ha llevado el viento
y no me dejan hablar
lo que callo, lo que espero
en tu mirada encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario