No quiero abandonar la situación
de sentirme flotando como el viento
y llegar, sin una excusa, a vos
sin perderme en este vago intento.
Llegar a tu dorada piel
y rozar con mi calor tu cuerpo
y despiertes presintiendo saber
soy presente y no recuerdo.
Ni esto apaga la ausencia
ni da brillo a mis palabras,
tú me faltas y es tan necia
la sonrisa que me abraza.
Es mi vida un gran vacío
que no llenan ni las aguas
de los abundantes gritos
que no son más que lágrimas.
Es mi mente la vertiente
de tantas tontas palabras
porque flota mi presente
y es tu ausencia mi falta.
Porque tú me has enseñado
tantas cosas que no encuentro
a saber, desordenadas
y son vanos los intentos.
Pero sé que las razones
que me aturden es tu falta
porque yo aprendí a quererte
y mi vida, sin ti, es nada.
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