Me dormí en la orilla
y sin darme cuenta
mi cuerpo se ha ido
plagado de estrellas
siguiendo la luz
de la luna bella
que arrulla mi sueño
y empuja mis penas
hacia lo más hondo
sepultando éstas
bajo el lodazal
que el lecho quisiera
tragarse las luces
y hacerles quimeras
a todo martirio
y a todas las penas.
Mi cuerpo se arrastra
llegando hasta el delta
ya ni tiene frío
ya no tiene tierra
por eso es que busca
una orilla cerca
donde alguien lo espere
donde alguien lo espere
donde alguien lo quiera.
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